LAS VEGAS, 24 de enero de 2017
Un
equipo de investigadores que ha confirmado que la presencia de bacterias
en la vagina y el cuello uterino de una mujer puede o bien aumentar el
riesgo de nacimiento prematuro o bien tener un efecto protector contra
Ă©l, ha ganado el premio que March of Dimes otorga por el mejor extracto
sobre prematuridad en el encuentro anual de la Sociedad para la Medicina
Maternofetal, The Pregnancy Meeting™. Los hallazgos se presentarán el
jueves 26 de enero a la 1:15 p.m., hora estándar del PacĂfico, en el
salĂłn Augustus del hotel Caesars Palace en Las Vegas.
Michal Elovitz, doctora en Medicina, y colegas de la Facultad de
Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania y de la Universidad
de Maryland, estudiaron a 2,000 mujeres embarazadas, a quienes les
tomaron muestras vaginales en tres momentos distintos del embarazo, y
realizaron análisis sobre los especĂmenes para determinar quĂ© colonias
microbianas estaban presentes. Ellos descubrieron que la presencia de
muchas bacterias en realidad otorgaba un riesgo más bajo de nacimiento
prematuro espontáneo, mientras que otras bacterias estaban relacionadas
con un incremento significativo en el riesgo. Las bacterias relacionadas
con el nacimiento prematuro espontáneo, ya sea al otorgar protección o
riesgo, eran diferentes entre las mujeres afroamericanas y las no
afroamericanas.
El nacimiento prematuro (antes de las 37 semanas de embarazo) es la
principal causa de mortalidad infantil en Estados Unidos y la principal
causa de mortalidad en los niños menores de 5 años en todo el mundo. Los
bebés que sobreviven al nacimiento prematuro enfrentan con frecuencia
problemas de salud graves y de por vida, como por ejemplo problemas
respiratorios, ictericia, pérdida de la vista, parálisis cerebral y
retrasos intelectuales. Además del saldo humano, el nacimiento prematuro
ocasiona más de $26 mil millones al año en costos médicos y sociales
evitables, segĂşn la Academia Nacional de Medicina.
La Dra. Elovitz, quien es profesora de Obstetricia y GinecologĂa de
la Universidad de Pensilvania, vicepresidenta de InvestigaciĂłn
Traslacional y directora del Centro de InvestigaciĂłn sobre la Salud
Materna e Infantil en PENN, sostuvo que la falta de tratamientos que
prevengan con confiabilidad el nacimiento prematuro ha frustrado a los
doctores. Además, señaló, los médicos no cuentan actualmente con una
buena prueba de detección para determinar qué mujeres enfrentan el mayor
riesgo de nacimiento prematuro. En busca de un nuevo enfoque en torno
al problema de la prematuridad, ella comenzĂł a vincularse con destacados
investigadores de otros campos tales como la bioingenierĂa, la
inmunologĂa, la farmacologĂa y la microbiologĂa.
"Aunque la creencia generalizada es que el nacimiento prematuro
comienza en el Ăştero, decidimos abordar el problema de una manera
completamente nueva", expresĂł.
La Dra. Elovitz y sus colegas decidieron investigar si el nacimiento
prematuro podrĂa originarse en el espacio cervicovaginal, y provocar en
especĂfico cambios tempranos en el cuello uterino. "Comenzamos con la
hipĂłtesis de que existe alguna diferencia en los actos moleculares,
biolĂłgicos, bioquĂmicos y/o microbianos en el espacio cervicovaginal de
las mujeres que finalmente tienen un nacimiento prematuro, en
comparación con las mujeres que finalmente tienen un bebé a término
completo", afirmĂł. La Dra. Elovitz ha podido seguir esta lĂnea de
investigaciĂłn como coinvestigadora del Centro de Investigaciones sobre
la Prematuridad de March of Dimes en la Universidad de Pensilvania asĂ
como mediante sus estudios financiados por los Institutos Nacionales de
la Salud.
En un estudio titulado "La maternidad y el microbioma", financiado
por el Instituto Nacional de InvestigaciĂłn en EnfermerĂa, la Dra.
Elovitz y su equipo pudieron abordar una parte de esta hipĂłtesis al
estudiar las comunidades microbianas cervicovaginales en una cohorte
prospectiva grande de mujeres embarazadas. "Nos entusiasma mucho
comunicar que sĂ encontramos diferencias significativas en las
comunidades microbianas temprano en el embarazo en las mujeres que
finalmente tuvieron un nacimiento prematuro, en comparaciĂłn con un
nacimiento a término", señaló. "Las diferentes especies bacterianas
estaban relacionadas con un aumento bastante dramático en el riesgo de
nacimiento prematuro. Si nuestro estudio se confirma, pudiera significar
que enfocarse en las bacterias cervicovaginales puede ser una nueva
terapia para evitar el nacimiento prematuro en el futuro inmediato, no
de aquà a varias décadas".
Edward R.B. McCabe, doctor en Medicina, titular de doctorado, y
vicepresidente sénior y director médico de March of Dimes, concordó. "A
partir de estos datos, pudiéramos aprender cómo prevenir el nacimiento
prematuro ya sea eliminando las bacterias cervicovaginales que se
relacionan con un aumento en el riesgo y/o reforzando la presencia de
las bacterias protectoras. Este es un nuevo y prometedor terreno que
debe convertirse en una prioridad investigativa", afirmĂł.
El equipo que recibió el premio de March of Dimes está compuesto por
Michal Elovitz, Pawel Gajer, Katheryne Downes y Jacques Ravel.
March of Dimes es la organizaciĂłn sin fines de lucro lĂder en materia
de embarazo y salud del bebé. Durante más de 75 años, las madres y los
bebés se han beneficiado de las investigaciones, la educación, las
vacunas y los avances de March of Dimes. Para consultar recursos e
informaciĂłn de salud actualizados, visite nuestros sitios web
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